La crisis del coronavirus y la economía malagueña

La crisis del coronavirus sigue empeorando las previsiones económicas mundiales; nos encontramos en un escenario tan volátil que hoy las previsiones para la Eurozona son más negativas que las publicadas hace tan solo un mes. El impacto en la actividad económica en 2020 será mayor de lo esperado, el levantamiento de las medidas de confinamiento va más lento de lo previsto y el PIB de la zona Euro podrá descender este año un 8,7%, frente al -7,7% previsto en primavera. Para España, se espera una caída del PIB que rondaría el 12%, todo ello sin saber cómo evolucionará la enfermedad y la incidencia que tendrá sobre el gasto en los hogares y empresas.

Para conocer cómo está afectando la crisis en Málaga, hemos de resaltar que se prevé que el PIB de nuestra provincia sea el que más caiga del entorno andaluz en el 2020. Según Analistas Económicos de Andalucía, el PIB provincial caería entre un 10,6%, en el escenario más favorable, y un 14,7% en el más desfavorable, lo que en cualquiera caso es la bajada más acusada de todas las provincias andaluzas.

Y para saber cómo afecta a nuestro día a día toda esta serie de datos macroeconómicos, nos hacemos eco de la multitud de noticias, nada halagüeñas, de los sectores principalmente afectados por esta crisis del coronavirus. Así, el sector servicios, aquel que agrupa a segmentos como la hostelería y el comercio, encontramos un severo desplome en cuanto a la contratación de trabajadores. Este sector, que concentra casi tres de cada cuatro altas que se producen en la provincia, es el más damnificado con un descenso del 63% en las contrataciones, es decir, unos 140.000 contratos menos que los registrados entre marzo y junio del año pasado.

Pero este desolador panorama no solo afecta a trabajadores; a nivel empresarial encontramos que hay muchos hoteles y negocios de hostelería que todavía no han abierto, y es muy probable que no lo puedan hacer. La patronal hotelera de la Costa del Sol, AEHCOS, da por perdido este año turístico, más aun conociendo las restricciones impuestas por varios países, lo que aseguran motivará que en otoño cierren al menos la mitad de todos los establecimientos, cuando en condiciones normales de temporada baja cierren solo el 20% de los hoteles.

Entre las medidas propuestas para que estas empresas turísticas puedan sobrevivir y no tener que echar el cierre definitivo, piden la prolongación de los ERTE hasta diciembre de 2021, para poder ir “rescatando” trabajadores en función de la actividad económica y plantearan a sindicatos la congelación de las tablas salariales en 2021 y 2022.

A nivel de establecimientos y locales comerciales, en su mayoría denotan la necesidad de inyección de liquidez por el acusado descenso de la facturación que están teniendo, y se sienten asfixiados por tener que seguir haciendo frente a gastos fijos como el alquiler del local.

En definitiva, pésimo escenario actual y malas perspectivas a corto y medio plazo que inciden negativamente en nuestra actividad económica, con especial afección al mantenimiento de muchos puestos de trabajo y a la supervivencia de muchos negocios.

Por ello, Con-Trato Justo nace con el objetivo fundamental de procurar la mejor defensa de los derechos e intereses de autónomos y empresas que ejercen su actividad económica en locales de negocio alquilados, y que se han visto obligados a suspenderla o a reducirla drásticamente como consecuencia de la declaración del estado de alarma.

Pídenos cita para que mantengamos un primer cambio de impresiones, y así poder conocer tu situación, informarte de tus derechos y tratar de encontrar una solución adecuada y justa para tu negocio y para ti.

Antonio Centeno Mata. Economista

CON – TRATO JUSTO